CONTROLES SUELTOS

Con el alcalde en campaña, el suplente comenzó a jugar al jefe máximo, tomando decisiones muy pendejas.

Sin aparente razón, a los veinte minutos de haber tomado protesta, dio de baja a Jorge Bueno, quien había quedado en lugar de Héctor Ortiz Orpinel, como secretario del Ayuntamiento y en su lugar puso a Santiago González Reyes.

«A él sí le tengo confianza». Declaró.

Y a los 23 minutos, le estaba exigiendo la renuncia al secretario de seguridad pública, César Muñoz, para dejarle el espacio a su chofer, Julio Alberto Corrales de la Fuente, personaje «suavecito», que desde que tomó el cargo Martín Chaparro, alardea en SSPM, que él supliría a César Muñoz.

Nadie entendió la jugada de Chaparro.

Los especuleros profesionales manejaban tres conjeturas.

La primera, que el profe había perdido contacto con la realidad y creyó que podría formar su propio gabinete con sus compas.

Cosita.

Y la segunda, que posiblemente Cruz Pérez Cuéllar, pensaba sacudirse a Muñoz, pero por cortesía, le habría pedido al suplente, que fuera él su verdugo.

Pero esta conjetura no era congruente con la realidad, pues al menos se habría pensado en un relevo que diera el kilo.

Alguien con experiencia, temple, decisión, confianza, lealtad, y sobre todo, cara dura.

Porque en este cargo, se requiere no solamente ser cabrón, sino parecerlo.

Y la tropa comenzó a burlarse desde antes, de su posible comandante en jefe.

«Es un suavecito» … corrió el borrego como gas que se escapa de un cilindro averiado.

Y la tercera, que la gobernadora podría dotar de seguridad a los candidatos, y para evitar que le pusieran personal enemigo, habría preferido jalarse a Muñoz a la campaña en calidad de civil, con un pelotón de policías de élite que cubrieran su seguridad.

Mientras dejarían al profe jugar a los soldaditos con su muñecón jolivudense.

Quien por cierto cuenta con antecedentes penales por robo:

Exp 21/2016-816 y
Exp 19/2014-34355

¿Y la ciudad, apá?

No puedes dejar esos huecos, porque los malandros sólo esperan una rendija para hacer sus travesuras.

Y conociendo ahora cómo se las gastan desde palacio de gobierno contra Cruz, no me extrañaría una jugada perversa en la que, sólo por joder, se le armara un incidente de esos que alcanzan nota nacional, con carros en llamas, metralla urbana y dos que tres muertitos, para salir a decir…

¿Ves cómo no tienes control de la ciudad?

Nomamespancho.

El secretario Muñoz, por lo pronto cayó al hospital, aparentemente le subió la presión; otros dicen que jue un infarto, pero que el lunes estaría listo para soltar shingadavzos.

Qué nervios, voy por una torta de colita de pavo y una caguamita.

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